Puerto Celeiro 2 - 3 Detecsa Admin. 300 Leganés

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RUBÉN BARRIOS (entrenador Detecta Admón. 300):

Encuentro en que los dos sabíamos lo que nos jugábamos. Cometimos pocos errores y defendimos bien, aprovechando las contras para llevarnos el partido. Jugamos muy organizados y sólidos en defensa.

Vi el Puerto Celeiro que esperábamos: un equipo luchador, organizado y al que resulta difícil crearle ocasiones.

Nuestro equipo empezó la temporada con sólo dos jugadores que conocían la categoría de Plata, por eso tuvimos un inicio de competición con mucha ansiedad por que llegase la primera victoria y sumar puntos; ahora todos se van acoplando mejor a la División de Plata.

Nuestro objetivo es salvar la categoría y luego cuanto más arriba…El grupo C es el de mayor nivel: cualquiera puede ganar, y nosotros hemos demostrado que competimos con cualquiera.

QUICO (entrenador de Puerto Celeiro Viveiro):

Mucha precipitación, incapaces de triangular ni jugar por banda; sin movilidad, ni con balón ni sin balón, e incapaces de rebasar la primera línea, ¡ni la segunda!

No tuvimos la puntería de la semana pasada. Quisimos, pero el balón tampoco quería entrar. Generamos ocasiones, pero estuvimos lentos en la circulación.

Ellos merecieron la victoria por se fieles a su defensa agresiva y al orden, armas que no supimos contrarrestar. No tuvimos la concentración que requería el rival. Sabíamos que teníamos que ganar este partido, pero no tuvimos fluidez ni movilidad; jugamos por inercia y chocábamos contra ellos.

PUERTO CELEIRO VIVEIRO F.S., 2 – DETECSA ADMON 300, 3

Ficha técnica.

Puerto Celeiro Viveiro F.S: Eloy, Víctor Méndez, Lois, Diego y Leo Carioca – cinco inicial – Christian, Buno y Amrani.


Detecsa Admón. 300 F.S: Óscar, Julio, Carlos, Rafa Cid y Gonzalo– cinco inicial – Pedro, Nacho, Moli, Juanjo y Flo.

Goles: 0-1, min. 8 (Moli); 0-2, min. 16 (Gonzalo); 1-2 min. 17 (entre Diego y Rafa Cid); 1-3, min. 28 (Julio); 2-3, min. 39 (Christian); Árbitros: los coruñeses Sande Veiga y Trincado Fernández. Excelentes, con una labor que les hace pasar desapercibidos para dejar que el espectáculo continúe. Nunca confunden la autoridad, que siempre imponen, con el autoritarismo. A pesar de la derrota local, en el pabellón no se oyó ni un chis contra ellos. Mostraron muy acertadamente una tarjeta amarilla al portero Eloy. Incidencias: regular entrada registrada en el Municipal de Viveiro; alrededor de tres cientos espectadores en las gradas.


Les ganó Leganés

En todo: en intensidad, convicción y efectividad. Los madrileños superaron a los gallegos en físico, efectivos y, lo que cuenta, en goles. Y además, en la clasificación, cuando con una victoria los de Viveiro hubiesen rebasado a los de Leganés en la tabla. Detecsa se plantó en la cancha con una fe ciega en sus posibilidades que basaron sobre todo en el tremendo sacrificio de los diez hombres que rotó continuamente Rubén Barrios. El desgaste físico no les pasó factura debido a la profundidad de su banquillo, una apuesta con la que no podía competir Quico Otero, con apenas tres cambios disponibles, si bien dos de ellos no están al cien por cien, habida cuenta la larga lesión padecida por Bruno y que le impide aún coger el ritmo de competición, mientras que por otra parte, el recién fichado Amrani necesita margen de tiempo para acoplarse a la plantilla. El partido presentó una primera parte más movida con ocasiones de gol para ambos equipos. Lois probó cómo la escuadra escupe un chutazo y a jugada seguida, Pedro, solo ante Eloy, soltó una flojera de tirito que alivió a los viveireses. Llegaron dos ocasiones de Carlos, más clara la segunda, pero también se llevó un palo. Aparecieron entonces los porteros: la agilidad de Óscar pudo con el buen disparo de Christian, y una tarde más Eloy demostró la importancia del portero en fútbol sala. En la reanudación (1-2), Puerto Celeiro buscó la remontada, pero el entrenador visitante mantuvo a raya a los de Viveiro y ¡a los suyos! con un orden táctico que pobre del que se pasase de la raya porque lo iba a oír, (¡manera de esgañitarse en la banda el leganense!). La defensa numantina de Detecsa, sin darse un respiro, se iniciaba a media cancha con un sistema 2-2, pero de ayudas constantes que agobiaban la salida a Lois y Leo, más lentos de lo habitual, dificultando así la transición con una circulación de inercia del balón. Cuando conseguían acercarse a las inmediaciones de Óscar, un robo del rival era más que delito porque salían escopeteados dos o tres a la contra que resultaban mortales de necesidad. Así llegaron el 0-2 y el 1-3. En los escasos contraataques viveireses, los madrileños recuperaban ¡los cuatro! minando la moral del adversario que no veía cómo hincarle el diente a un bocado que podría parecer fácil si recordamos el choque de ida (0-0). Pero quien haya visto aquel Admón. 300 se habrá encontrado ahora con una formación tuneada. Han crecido en la categoría –venían de derrotar al líder en su casa- y forman un conjunto sin alardes, pero con una disciplina espartana en la que está prohibido el más mínimo desbarre: la humildad del bloque y el sacrificio de los que se enfundan unos colores se sudan. Y es cómo se gana.

Crónica: Vicente Míguez

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